
Es difícil de soportar, pero intentamos rehacer nuestra vida como si nada hubiera pasado..., ¿de quién fue la culpa?, mía, sin duda, y de nadie más, mía, por dejar que eso pasara, por ignorar las posibles consecuencias posteriores, por confiar en mi inocencia, por desobedecer a mi conciencia. Tal vez rehacer es una palabra muy fuerte, pero si intentamos seguir adelante, partiendo de cero en aquellas cosas que hemos perdido y que ignoramos cada vez que se cruzan con nosotros en cada esquina. Las ignoramos, y fingimos que nunca han pasado, porque al fin y al cabo todo resultaría mas fácil si nada hubiese pasado o si nada hubiese cambiado, pero todo es circular, todo lo que sube baja, y al final todo acaba donde empezó, no importa cuanto luchemos o cuanto nos resistamos, porque cada vez que roguemos por una nueva oportunidad, pagaremos nuestro error en ingenuidad.